Cómo embalar libros para la mudanza: Consejos, trucos y soluciones

Independientemente del tamaño o número de sus libros, es importante tener un plan antes de comenzar el proceso de embalaje. Un embalaje desorganizado provoca la rotura de los lomos de los libros y el olvido de volúmenes dispersos en diferentes cajas. Sigue leyendo para conocer soluciones inteligentes sobre cómo embalar libros para la mudanza de forma eficiente.

Deshazte de todo lo que puedas

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Si eres un auténtico ratón/a de biblioteca tendrás gran cantidad de novelas y volúmenes. Sólo cuando llegue el momento de tu mudanza te darás cuenta de cuánta cantidad de libros has almacenado a lo largo de los años.

Los libros son objetos de un tamaño relativamente pequeño pero de gran peso. Eso significa que pueden suponer rápidamente un problema a la hora de agilizar tu traslado.

Revisa todas las publicaciones, papeles, tomos, cartas y papeles y clasifícalas en tres montones:

1. Para empaquetar: aquí irán todo aquello de lo que no quieras deshacerte.
2. Para donar: libros que quieras dar a amigos o conocidos o donar a librerías o libreros de viejo.
3. Para reciclar: todo aquello que no tenga ningún valor y que sea mejor echar en el contenedor de papel y cartón.

Recicla los libros del montón de reciclaje y dona aquellos que quieras dar cuanto antes para tener la menor cantidad de espacio ocupado de tu casa y quitarte tareas de inmediato. Después, pasa a organizar el montón para embalar.

Organizar los libros por tamaño y peso

Antes de empezar a empaquetar los libros, organízalos por tamaño y peso. La mejor manera de hacerlo es poner los libros en un peso y luego colocarlos en pilas por tamaño y peso. Puedes hacerlo sobre una mesa o en el suelo. Por ejemplo, pon todos los libros de tapa dura juntos, los de bolsillo juntos y los infantiles. Puedes sumarlos y pesarlos en grupo. Luego puedes utilizar este número cuando decidas cuántas cajas vas a necesitar.

Utiliza material absorbente para los libros

Cuando empaques los libros en cajas, utiliza material absorbente para protegerlos. Algunas personas sugieren utilizar papel de periódico arrugado, pero eso no es lo ideal. Su textura puede dañar las esquinas o portadas más delicadas. Lo que puedes emplear en su lugar son toallas de papel, papel de seda o papel de periódico. Lo mejor es sin duda usar pliegos grandes de plástico de burbujas. Sea cual sea el material que decidas utilizar, ponlo entre las tapas de los libros y en el fondo de la caja. Esto protegerá los libros de ser aplastados, así como proporcionará una amortiguación adicional.

Piensa siempre en si el libro puede deformarse (tapa blanda o revistas), romperse (como los de tapa dura) o como comentábamos antes, sufrir algún tipo de deterioro en las esquinas o en la portada. Rellena o envuelve con material de embalaje suave las partes más propensas a doblarse donde creas conveniente para evitar este tipo de desperfectos. También separa con láminas de cartón rígido cada cierto tiempo si los libros pueden doblarse bajo el peso y deformar la caja por el centro.

Si los lomos de los libros tienen una particular belleza, deberías protegerlos con algún tipo de tela para evitar rozamientos. Si son volúmenes viejos, deberás prestar una mayor atención en su traslado con capas de embalaje adicionales.

Técnica de empaquetar libros en cajas

Hay varias formas de empaquetar los libros pero, en realidad, depende del tipo de libros que tengas, del peso y del espacio del que dispongas para trabajar. En general, la mejor técnica para almacenarlos en cajas es la siguiente:

1. Los libros más pesados (de tapa dura) deben ir en el fondo de la caja.
2. Los más ligeros (de bolsillo) en la parte media.
3. Los de valor o aquellos a los que tengamos más aprecio, en la parte superior.

Si el volumen de libros es suficientemente alto, recuerda apilar siempre las cajas poniendo en la parte baja aquellas con un peso mayor. La presión excesiva sobre los libros puede causar transferencias de tinta o dañar ciertos tipos de impresiones.

De igual modo, al ser objetos muy pesados, conviene también poner otro tipo de cajas más livianas sobre estas para evitar roturas. Si vas a realizar la mudanza por ti mismo/a, las cajas de libros son perfectas excusas para pensar en carretillas de mudanzas.

Por último, marca las cajas para recordar qué tienen en su interior. Así cualquiera podrá identificarlas. Si la caja es pesada, deja constancia de ello también en su exterior para organizar mejor un porte de cajas y colocarlas correctamente.

Otra forma muy eficiente de agrupar libros es poner en las mismas cajas todos aquellos que pertenezcan a la misma colección, temática o habitación de destino. Puede parecer un trabajo extra, pero acelerará la colocación de los libros al terminar el traslado.

Algunos consejos adicionales sobre tus cajas para libros

• Intenta usar cajas pequeñas para que el peso no sea excesivo. No intentes cargar grandes cajas con libros o te arrepentirás.
• Asegúrate de que tus cajas están bien selladas con cinta de embalar y que son resistenteso podrás tener accidentes mientras las llevas.
• Si no tienes nada mejor, las maletas con ruedas o los trolleys pueden ayudarte mucho.
• Si van a estar almacenados durante un tiempo o sabes que tu mudanza va a tardar, no olvides añadir alguna bolsita antihumedad en el interior de la caja para protegerlos.

Embalaje profesional de libros

Si tiene libros raros o valiosos, puede valer la pena contratar a un profesional de la mudanza de libros. Puedes encontrar estas empresas en las páginas web de librerías o bibliotecas. También puede ponerse en contacto directamente con las empresas de mudanzas y preguntar si pueden embalar sus libros.

Algunas empresas de mudanzas de libros pueden disponer de cajas especiales que se adaptan a tamaños específicos de libros. También tienen experiencia en el embalaje de libros delicados o raros. Estas empresas también tienen un seguro en caso de que los libros sufran daños. Esto es algo que debe comprobar si estás pensando en hacerlo tú mismo o si tus libros son importantes para ti.