Cómo embalar muebles para guardarlos o transportarlos

Sé que embalar muebles en una mudanza es bastante aburrido. El primer problema es sin duda el volumen, ya que incluso la mesilla de noche más pequeña puede requerir de bastante material de embalaje.

Esto puede ser muy engorroso, más aún si tenemos cierta cantidad muebles. Por esta razón, te explicaré varios puntos importantes de esta actividad. Empezaremos detallando el por qué hacerlo para finalizar con unas buenas recomendaciones.

Protege tus muebles
Cómo embalar muebles para guardarlos o transportarlos - Freepik.com

Importancia de un buen embalaje


Embalar los muebles para guardarlos permite proteger del daño ocasionado por la suciedad y la humedad. También al derivado por estar expuesto a las condiciones ambientales (humedad, calor...) o simplemente por el paso del tiempo en un almacenamiento prolongado.

También, durante el transporte, asegura estas posesiones de algún golpe o roce con algún otro objeto o incluso de caídas que sucedan de forma accidental. Por esta razón, la importancia de embalar radica en mantener el buen estado de tus muebles.

Recomendaciones para embalar nuestros muebles


El proceso de embalar tus muebles es más sencillo de lo que puedas pensar, la mayoría de las personas no tienen conocimiento por dónde empezar, pero quieren hacerlo de la manera adecuada. Solamente debes ejecutar los siguientes consejos:

Buscar el material adecuado

Antes de empezar el proceso de embalar los muebles, debes tener a la mano diversos materiales esenciales para realizar un buen trabajo. Dichos materiales son:

  • Porexpan:debe tener un buen espesor para no acabar destrozados por el peso.
  • Plástico de burbujas: se venden normalmente en rollos.
  • Tiras de cartón usados: puedes obtenerlas desarmando una caja vieja y usarlos para proteger esquinas y aristas.
  • Film transparente: sirve para cubrir esos laterales y superficies que queden descubiertos.
  • Cinta adhesiva de embalaje: con alto poder de adherencia, mira sus características para garantizarlo y hazte si puedes con un dispensador.
  • Tijeras: deberán ser robustas y estar reforzadas.
  • Bolsas de gran tamaño: para los cojines, asientos, etc.
  • Mantas grandes: si no quieres gastar en comprar el plástico de burbujas o para evitar roces de zonas amplias

Limpiar tus muebles

Limpiar tus muebles - Freepik.com

Realmente no es necesario hacer esto si sólo vas a transportarlos. Si es para guardarlos, sí deberías realizar este paso para conservarlos lo mejor posible.

Al embalar los muebles, estos primero deben estar lo más limpios posible. Para ello, tienes que eliminar el polvo o cualquier otra suciedad que se pueda haber acumulado.

Para realizar esta limpieza, te recomiendo tener un paño limpio y frotarlo por toda la superficie. Lo mejor es que frotes este paño de forma circular y que uses algún producto suave o especialmente indicado para ese material (cuero, metal o madera según corresponda).

En el caso de que tus muebles tengan cajones, estas deben ser vaciados en su totalidad antes de limpiarlos. Esto ayuda a que sean más ligeros de transportar y además evita dejar objetos olvidados.

Desarma tus muebles

Esto es sólo aplicable para esos muebles desmontables como: escritorios, bibliotecas, estantes, armarios o algún tipo de sofá que se adquieren en grandes superficies ( como por ejemplo, IKEA).

En este sentido, desarmar te ayuda no solamente transportar fácilmente, también permite aprovechar el volumen del espacio de almacenamiento. Si está dentro de tus posibilidades, te invitamos a que lo hagas.

Recuerda que después tendrás que volver a armarlos. Para ver todas las sugerencias al respecto te invito a que veas el artículos sobre Desmontar muebles.

Breve Guía para Embalar los Muebles


Entremos pues ya en materia. El proceso generalmente es el mismo para todos los tipos de muebles:

  1. Desmontar en caso de que se pueda y sea conveniente.
  2. Suavizar esquinas y aristas con cartón. Por precaución, nunca pegues la cinta de embalar directamente en el mueble.
  3. Si la forma lo requiere, añade trozos de porexpan en los huecos para dar fuerza a la estructura antes de paletizarlo.
  4. Envolver laterales con papel de burbujas (superficies frágiles), film estirable (para laterales y zonas expuestas) o mantas para grandes superficies.
  5. Asegurar con cinta de embalar.

Ejemplos

Ejemplos de embalado de muebles - Freepik.com

Veamos algunos ejemplos comunes:

En el caso del sofá de una pieza, procede primero a proteger las patas, para ello, usa partes de cartón y fíjalas con cinta adhesiva; posteriormente, envuelve dos capas de film estirable.

Para el resto del sofá, pasa una capa de plástico burbujas o una manta, después de esto, cuida las esquinas con papel cartón. Por último, sella con el plástico estirable.

Con respecto a las sillas, también se debe seguir el mismo procedimiento.

En cambio, con los muebles desarmables, las partes grandes se cubren con una manta y se fijan con cinta adhesiva, mientras las piezas pequeñas se deben almacenar en una bolsa y posteriormente ubicar en una caja para que no se extravíen.

Si deseas guardar algún electrodoméstico, se puede empezar protegiendo las esquinas usando trozos de cartón y luego cubrir con una gran manta. Finalmente, si tienes algún colchón que quieres guardar, procede a cubrirlo simplemente con una funda plástica.

¿Por qué embalar un mueble para guardarlo?


Por lo general los muebles que se embalan son por no tener el espacio o sencillamente por no formar parte del estilo que queremos instaurar en nuestro nuevo hogar. Los motivos para ello son:

  • Muebles de madera: cómodas, sillas, escritorios, entre otros. Estos pueden sufrir daños irreversibles por la humedad o presentar marcas por los golpes o el peso.
  • Muebles de metal: Están hechos habitualmente de acero o hierro galvanizado y suelen ser sillas o estantes. Si no se embalan pueden sufrir daños por oxidación, especialmente si se almacenan en una parte que tiene alta humedad relativa.
  • Sofás y sillas: Son los que se encuentran en la mayoría de los hogares, no hay hogar que no tenga un sofá o silla. Estos tienen un tapizado que en muchos casos son muy delicados no solamente ante objetos con filo, también a la humedad y el polvo.
  • Muebles Armables: Estos pueden ser sofá-cama o librerías entre otros. Al igual que los otros tipos, les afecta no sólo la humedad, sino también el extravió de sus piezas.

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