El sofá es sin duda la pieza central de nuestra sala de estar. Puede ser unos de los elementos más valiosos de nuestro hogar y seguramente el segundo donde pasemos más tiempo despúes de la cama. Es por ello que debemos extremar las precauciones a la hora de transportarlo a otro lugar.
Veamos algunas recomendaciones fáciles de implementar para efectuar un correcto traslado de un sofá.
Traslada tu sofáEn primer lugar, si quieres que tu sofá no sufra ningún tipo de daño y no quieres hacer este trabajo, lo más recomendable en estos casos es que busques una empresa de mudanza.
No quiero empezar por lo fácil, pero si ves que te parece mucho esfuerzo, te recomiendo sin duda que preguntes precio. Tal vez el coste te parezca asumible.
Un servicio de mduanza no solamente se encarga del transporte, también puede ocuparse del embalaje de manera segura. Además, suelen proporcionar una garantía si algo le pasa al mueble durante su trayecto.
También, se adaptan a la necesidad de sus clientes, cumpliendo con sus parámetros. Lo mejor es que si no tienes donde ubicar los muebles durante el proceso de mudanza, algunos facilitan guardamuebles por un módico precio, que estará vigilado durante las 24 horas.
Por otro lado, si no cuentas con el presupuesto para contratar una empresa de mudanza para que realicen el trabajo por ti o simplemente prefieres hacerlo por tu cuenta, aquí te indicamos una serie de consejos para trasladar tu sofá por tu cuenta.
Dos de los factores que hacen más complicado transportar un sofá es el tamaño y el peso. Ya que mientras mayor sea el peso y su volumen, mayores obstáculos nos encontraremos a la hora de desplazarlo.
En consecuencia, esto puede ocasionar daños al sofá por el roce de paredes, puertas, escaleras, pasillos estrechos u otros elementos si no se toma en cuenta sus dimensiones.
Por esta razón, haber medido con anterioridad las medidas de tu sofá, te ayudará a establecer la ruta más segura para sacarlo de la casa o el piso. Haz comprobaciones en escaleras, ascensor o incluso balcón en caso de no tener otra salida.
En lo relativo al peso, es mejor que te hagas una idea de cuántas personas serán necesarias para moverlo. El mínimo para conseguirlo es dos, pero dependerá de la carga y el volumen. Recuerda que en ocasiones, como cuando descienda por unas escaleras, la mayor parte del esfuerzo recaerá en quien más abajo se encuentre.
Si el peso o las dimensiones del sofá son un problema (e incluso aunque no sea el caso), es conveniente echarle un ojo para ver si puedes separarlo en partes.
Lo primero que has de hacer es retirar los cojines (respaldo y asiento) y cualquier elemento suelto. Esto evitará problemas durante el traslado y tropezones. Mete los cojines en bolsas para que no se ensucien.
Algunos sofás modulares como los chaise longue, pueden separarse fácilmente. Si tienes un sofá-cama, es fundamental que retires el colchón. En algunos casos podrás retirar incluso el somier plegable que suele ir atornillado a la estructura. En este último caso intenta realizar fotos de cada paso para acordarte de los lugares de los tornillos o de cualquier detalle que necesite especial atención.
Cualquier cosa que se le pueda quitar puede suponer una gran diferencia. Verifica si las patas se pueden desarmar con facilidad. Normalmente van ancladas a la estructura mediante una gran tornillo. Guarda todo debidamente en una bolsa etiquetada.
Puede parecer trabajo inútil, pero quitar las patas puede suponer muchas veces la diferencia entre pasar por el dintel de una puerta o no.
Todas estas acciones ayudan a aligerar un poco el sofá y al identificarlas, las tendremos localizadas para cuando queramos montarlo de nuevo. Retirar 5 kilos puede no parecer mucho, pero en muchos casos puede ser un buen porcentaje del peso total.
Del mismo modo, para realizar un embalaje de manera perfecta se debe comprar el material adecuado. Si no tienes idea de cuáles son, aquí te listamos los más comunes:
Puedes adquirir estos materiales en un establecimiento cercano o hacerlo cómodamente desde casa en nuestra propia tienda online. No son excesivamente costosos y te ahorrarán muchos dolores de cabeza.
Esta es la fase crítica en lo que respecta a la mudanza del sofá. Con ella se garantiza que no sufra ningún tipo daños cuando se esté sacando de casa y durante el transporte en el vehículo (ya sea una furgoneta o un camión).
De esta manera, empieza por las partes más fáciles. En este caso, las patas del sofá si es que no las has retirado. Primero cubre con partes de cartón aseguradas con cinta de embalar, y luego, coloca una segunda capa de plástico de burbuja.
Después, refuerza con trozos de cartón cualquier parte que sobresalga: como la parte superior del respaldo, los brazos y las esquinas (son las partes del mueble que suelen sufrir más daños durante una mudanza). Por último, envuelve con tres o cuatro vueltas de film estirable para asegurar el embalaje y la posición del cartón.
También, una alternativa es emplear mantas o sábanas viejas y asegurar con cinta adhesiva (también puedes usar cuarda o pinzas de la ropa), para que no se mueva. En este sentido, puedes emplearlas para proteger tu sofá si no quieres gastar en materiales para embalar, pero no es lo recomendable.
A pesar de que realices el proceso de mudanza de tu sofá o de los distintos muebles que tengas en tu hogar por tu cuenta, esto no significa que no vayas a gastar dinero. No obstante, puede ahorrarte una cantidad significativa. En España, el transporte de un sofá puede oscilar entre los 60 y 100 euros.
Buscar el vehículo adecuado es vital a la hora de transportar un sofá. Para su elección, considera las dimensiones del sofá y mira si la zona de carga tiene el fondo necesario o si habría que levantarlo de una lado.
En este último caso, lo mejor es quitar las patas del lado más bajo para evitar que se rompan y poner cartón o un manta para prevenir el roce de ese costado. Deberás también buscar una forma de anclar el sofá para que no se desplace durante el trayecto.
Cuando estés cargando con el mueble, hazlo con la postura adecuada para evitar lesiones a nivel de columna. Solicita la ayuda de un amigo que tenga un camión o alquila una furgoneta o similar.