Cuando se habla de mudanza, lo primero que se te cruza a la mente es que es un proceso complejo, tedioso y que lleva tiempo.
Sin embargo, existen algunas maneras de facilitarla y en este artículo te las descubriré. Sigue leyendo para conocer algunas ideas y acciones fáciles de hacer para efectuar una mudanza fácil.
Consigue un traslado sencillo
Antes de entrar en materia y para asegurarte de que comprendes lo que implica un traslado sencillo, veamos en qué consiste.
Según yo la entiendo, una mudanza fácil será aquella que requiera de ti el menor esfuerzo posible. Por norma general, eso implicará que debas hacer algún desembolso, pero a cambio, te ahorrarás quebraderos de cabeza y trabajo.
Pasemos a repasar algunos de los consejos que he ido aprendiendo a lo largo del tiempo y que van enfocados en esta dirección:
Trata de organizar el proceso con anticipación, al menos dos meses antes de la mudanza. Aunque creas que es excesivamente temprano, tienes que considerar una serie de factores, ya que mudarse no es solamente colocar todo en una caja y fuera.
Por ejemplo, puedes realizar el traspaso de escuela de los niños si piensas mudarte a otra localidad, sacar los permisos pertinentes, solicitar los servicios no esenciales como telefonía, internet, cable, entre otras solicitudes o documentos que requieras para el proceso de mudanza.
También, puedes actualizar las direcciones de residencia de tus cuentas bancarias, esto evitará que se extravíe tu correspondencia.
Lleva un control exhaustivo de lo que ya has hecho y de lo que te queda por hacer y así podrás aprovechar cualquier hueco para adelantar trabajo. Planifica con tiempo y evitarás dificultades y problemas.
Cuanto mejor organices tu mudanza más fácil será llevarla a cabo y más llevadero será realizarla. Además te ahorrarás encontrarte con tareas pendientes inesperadas de última hora que lo complicarán todo. Si puedes, establece fechas para realizar cada tarea.
Echa un vistazo a mi artículo sobre Qué hacer antes de mudarte para ver más consejos al respecto.
Asentarte en un nuevo hogar es un momento ideal para organizar y priorizar los objetos de tu vieja casa. Tal vez parezca contraintuitivo, pero esto es un paso muy importante ya que te brinda la oportunidad de poder darle un repaso a todas las cosas que tienes.
Deshacerse de muebles, cachibaches, ropa vieja, electrodomésticos rotos o sin usar hace menos engorroso cualquier tipo de mudanza. Existen diversas iniciativas, ONGs o servicios municipales que se encargan de deshacerse de forma adecuada de muebles.
Quitar bultos de en medio facilita el traslado y hace mucho más sencillo el transporte de tus enseres. Cuantas menos cosas, menos trabajo tendrás que hacer.
Del igual modo, desde hoy mismo que estás empezando a organizar tu mudanza, evita comprar adornos o elementos del hogar simplemente porque los viste en oferta. En este sentido, solamente adquiere elementos necesarios para esos días previos a la mudanza, como, por ejemplo, la comida o los materiales necesarios para guardar tus cosas.
Recuerda que, cada objeto que compres es otro que tienes que embalar, ordenar y asignar un espacio en las cajas. La idea es tener una mudanza fácil.
Evidentemente, una de las formas de simplificar cualquier proceso es contratar a terceros para que lo hagan por tí. A continuación te damos algunas ideas al respecto.
Si debes dejar el piso que abandonas como nuevo o darle esos pequeños retoques que quieres a la que vas a mudarte piensa bien cuándo hacerlo. Intenta que estas reformas no supongan un obstáculo para otras cuestiones.
La reforma en el domicilio que dejas puede hacerse cuando ya te hayas mudado al nuevo. La de tu próximo domicilio se mejor realizarla antes de tu traslado. Evita cualquier trabajo innecesario y que puedas posponer. Lo mejor ahora es no complicarse.
Lo más sencillo es buscar alguna empresa de multiservicio o de reformas integrales que incluyan servicios de pintura, electricidad y obra. De esta forma sólo tendrás tratos con una empresa y te ahorrarás llamadas y tiempo.
Tanto para hacer más apetecible la casa que dejas como para decentar la nueva, puedes hablar con alguien para que la deje como nueva y evitar hacerlo tú mismo/a.
¿Qué necesidad tienes de ponerte con una limpieza general justo en un momento tan crítico? No es algo que valga tanto y ahorra una gran cantidad de esfuerzo.
Encuentra empresas que se dediquen a ello, habla con tus nuevos vecinos o con el agente de la inmobiliaria para ver si conocen a alguien de confianza. En una ocasión pregunté por la persona que se ocupaba de la limpieza del bloque al que me iba a mudar para proponerle si quería ocuparse de ello y fue todo un acierto.
Te recomiendo iniciar esta búsqueda un mes antes de hacer la mudanza, investiga las empresas, opiniones sobre sus servicios y si el precio se ajusta a tu presupuesto. Una vez seleccionado, ponte en contacto con ellos para establecer los métodos de pago y la fecha en la cual se realizará la mudanza.
Asegúrate de que cuenta con todos los servicios que necesitas y mira si ofrecen alguno que te facilite el trabajo. Personalmente, uno de los que me gusta contratar es el de embalaje para que tus muebles sean protegidos por profesionales con experiencia y no por ti.
Si vas cambiar de provincia, asesórate con la empresa de mudanza seleccionada para tramitar los permisos correspondientes, facturas u otro documento que debas entregar. Revisa que cuenten con seguro que te proteja ante desperfectos, roturas o pérdidas.
De manera temporal, un trastero puede ser un magnífico aliado. Tranquilamente, puedes ir llevando los muebles que no te resulten necesarios y poco a poco, con el tiempo, moverlos a tu nuevo hogar sin prisas.
Échale un vistazo a sobre Guardamuebles para saber en qué fijarte y cuándo es más oportuno alquilarlos.
Otro criterio a considerar es seleccionar una fecha adecuada. Los expertos recomiendan realizar una mudanza en pleno verano y las razones son las siguientes:
Por otra parte, no te recomiendo mudarte en pleno invierno o inicio de año, los servicios de mudanza o alquiler de furgoneta son más caros en estas épocas.
Es importante que permanezcas atento/a a cualquier oportunidad.
Escribe en cada caja o en un papel de cada mueble en qué habitación irá. Pon incluso el nombre de cada habitación en un cartel sobre las puertas. De esa manera la empresa de mudanzas sabrá dónde colocar cada mueble y te ahorrará el trabajo de hacerlo tú.
Usa cualquier desplazamiento para hacer más de una cosa. Ahorrarás viajes innecesarios. ¿Tienes que ir para firmar un papel? Aprovecha para llenar tu coche de cosas y dejarlas en el piso.
Para que la transición sea lo más cómoda posible, lo mejor es haber contratado de antemano todos los servicios de tu hogar antes de llegar. Puede que pagues uno o dos meses adicionales, pero a cambio, no te costará nada rehacer tu vida.
En los días del propio traslado, lo más conveniente es también reservar algo de presupuesto para no tener que cocinar. Pedir comida a domicilio o comer fuera serán tus mejores opciones. Busca publicidad de restaurantes de tu nueva zona con antelación y evita repetir comidas.
Por último, recuerda preparar las cosas que debas llevarte los primeros días para que tu traslado sea lo más confortable posible.
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