¿Acabas de comprarte otro domicilio y no te queda más presupuesto? ¿Te encuentras en una situación en la que debes cambiar de piso y te ha pillado en una mala racha? Te comprendo. He estado en tu misma situación.
Por ello, si deseas obtener los mismos resultados gastando la menor cantidad posible de dinero, sigue las recomendaciones que te indico a continuación, para poder llevar a cabo una mudanza económica de manera efectiva.
Ahorra todo lo que puedasA diferencia de otros tipos de mudanzas en esta no hay lugar al equívoco. Una mudanza barata es aquella orientada a provocar el menor gasto monetario posible.
Dicho de otra forma, el objetivo principal de aquellos que optan por este tipo de traslado es ahorrar todo lo que puedan. Si este es tu caso te invito a continuar leyendo, si no es así o quieres ver otras formas de trasladarse mira nuestro artículo principal sobre Tipos de Mudanzas.
Paso ahora a darte algunos consejos basados en mi propia experiencia para hacerlo posible:
Anticiparse a las diversas actividades que conlleva realizar la mudanza no sólo te permite ahorrar dinero, también previene los molestos dolores de cabezas que puede causar este proceso.
Lo recomendable es preparar tu mudanza entre dos a tres meses de anticipación, son muchos días, pero esto te permitirá adaptarte mejor o buscar formas de ahorrar donde puedas. Con una buena planificación, puedes enfrentar los inconvenientes de manera sencilla.
Una mudanza es un evento bastante transformador. Asimila este cambio y aprovéchalo para cambiar tu forma de vida.
Si te encuentras en un momento de bajos ingresos económicos tal vez sea buena idea considerar ver qué cosas resultan superfluas en tu vida.
¿De verdad necesitas pagar 5 suscripciones de contenidos online? ¿Es necesario que sigas pagando el gimnasio cuando hace tiempo que no vas? ¿Por qué pides pizzas o hamburguesas los viernes por la noche cuando puedes darte el mismo capricho en casa de forma mucho más sana y barata?
Ahora que vas a cambiar de domicilio y necesitas contratar de nuevo los servicios básicos, investiga si existen opciones más económicas de luz e internet. ¿Usas el fijo? Ya todo el mundo usa el móvil, no contrates una línea adicional.
Haz un inventario por habitación de todos los enseres de tu casa. Esto te permitirá hacerte una mejor idea de cuánto necesitas trasladar y por tanto, qué necesitas y cuánto deberás gastar en su traslado.
Además, te resultará muy útil para el paso siguiente.
El tercer paso para realizar una mudanza barata, es llevar a cabo una limpieza profunda en cada habitación de tu hogar. El objetivo principal es el de poder identificar y ubicar todas tus posesiones.
En este sentido, con la limpieza podrás distinguir esos objetos necesarios, o sea, aquellos vayan a formar parte del nuevo hogar y los que no. Esto te permitirá lograr el segundo objetivo. Al deshacerte de cosas tendrás que gastar menos en trasladarlas y resguardarlas.
Una vez listadas las cosas que no vayan a ir al nuevo domicilio, toca deshacerse de ellas. La manera más efectiva para hacerlo, y que, además, te permite obtener unos ingresos extras, es simplemente vendiéndolos. Con ello lograrás un lucrativo tercer objetivo.
Existe una gran variedad de apps y portales para dar salida a las cosas que no quieras. Existen algunos generalistas como Vibbo (Milanuncios), Wallapop o Ebay donde podrás ofrecerlos. También existen medios específicos como Vinted enfocados a ropa.
Si no logras vender algunas de estas posesiones de las que deseas deshacerte, puedes optar también por donarlas a la caridad. No obtendrás remuneración económica, pero ayudarás a alguien que de verdad lo necesite.
Tanto las cajas como el resto del material de embalaje pueden suponer un coste adicional, no porque sean artículos caros en sí, sino porque vas a necesitar bastante material para transportar todo. Por eso, adquirirlos de forma gratuita puede disminuir el presupuesto de la mudanza significativamente.
Empieza por preguntar a vecinos y conocidos si tienen alguna caja que no use para que la puedas emplear en tu mudanza. Otra opción es dirigirte a supermercados o tiendas para conseguir cajas o bolsas de manera gratuita.
Hacer uso de maletas y bolsas para guardar la ropa también permite reservar las cajas para los objetos pequeños o más frágiles.
Cabe destacar, que lo mejor siempre es que compres los elementos adecuados. Así podrás proteger mejor tus posesiones ya que las cajas y demás recursos al ser nuevos, conservarán toda su resistencia y rigidez.
No obstante, puedes utilizar cajas viejas para objetos resistentes o no tan importantes, y adquirir nuevas para aquellos que si tengan un gran valor.
Una vez conseguido el material necesario, lo que sigue es ponerte manos a la obra para embalar los distintos objetos. Lo mejor en estos casos es hacerlo por habitación e identificando adecuadamente cada caja o bolsa.
Con respecto al embalaje, puedes emplear papel de periódicos viejos o de folletos de publicidad. Ve guardando este tipo de papel con mucha antelación.
Toallas y paños de la cocina también pueden cumplir de forma acolchada esta función. En el caso de los muebles, puedes emplear mantas para protegerlos en lugar del típico rollo de burbujas.
Se estima que, por lo menos en una casa promedio, hay alrededor de 36 a 50 artículos (aquellos de gran volumen). Invitar a otras personas para movilizarlo todo hace esta actividad más llevadera.
De esta manera, no tendrás la necesidad de contratar mano de obra que te ayude con los portes, sin embargo, tendrás que organizar una cena en tu nueva casa en algún momento para agradecer la ayuda.
Del mismo modo, si te ves en la obligación de hacer limpieza o arreglar algún desperfecto, pregunta entre amigos y familiares si pueden ayudarte. Seguro que conoces a alguien que pueda poner o quitarte una lámpara o con buena mano para limpiar la cocina y a quien ayudaste en el pasado.
Si la distancia de tu nuevo hogar queda relativamente cerca (de 20 a 30 minutos de viaje) y el volumen de cajas es poco, puedes alquilar una furgoneta y realizar varios viajes. Es una opción más económica que las empresas de mudanza. Este servicio lo puedes adquirir por días o en el mejor de los casos por horas.
Por supuesto puedes preguntar a alguien si dispone de furgoneta, monovolumen o cualquier coche con un buen maletero y que esté dispuesto a prestártelo.