Tipos de Mudanzas: ¿cuál es la tuya?

Clasificación tradicional

Habitualmente se suelen clasificar las mudanzas por la distancia del traslado o por el cambio zona:

Local: Son aquellas que se suelen hacer dentro de la propia localidad en la que ya se vive o hacia algún municipio cercano.
Regional: Se producen dentro de la misma comunidad autónoma o a una distancia tal que se precise más de una hora de viaje.
Nacional: Son aquellas en las que se cambia de comunidad autónoma.
Internacional: Cuando nos cambiamos de país.

Sin embargo, este tipo de clasificación está más orientado a empresas de mudanzas que a algo relacionado con las propias personas que se mudan.

Mi Clasificación

Para mí una tipología más inteligente es aquella que define el carácter o el objetivo de la propia mudanza. Me explico.

Cuando buscas coche quieres que sea rápido, económico, SUV, sedán, compacto… No todas las características de un coche estarán en otro, pero algunas sí. Lo mismo pasa con las mudanzas.

Déjame mostrarte los que para mí son los 4 principales tipos. Por su nombre seguro que ya sabrás a lo que me refiero. Elige aquel que más se adapte a tus necesidades para ampliar información y saber cómo realizarla correctamente.

Mudanza Fácil

Un traslado fácil es aquel que te suponga el menor esfuerzo posible. Buscar la sencillez evitando la complejidad en la medida de lo posible.

Mudanza Sin Estrés

¿Una mudanza sin estrés no es lo mismo que una fácil? Pues no. En esta lo que buscamos es que la experiencia sea lo menos angustiosa posible. Sin prisas ni carreras.

Mudanza Rápida

¿Tienes prisa? ¿Debes trasladarte antes de una fecha cercana? ¿Sólo dispones de unos pocos días de descanso para hacerla? Sin duda este es tu tipo.

Mudanza Barata

Cambiar de casa ya es un importante desembolso de dinero. ¿Para qué agravarlo con el elevado coste de una mudanza? Aprende a ahorrar todo lo posible en tu traslado.

El Punto Medio

Ya sé que a ti (como a cualquier otra persona) te gustaría tener una mudanza que lo tuviera todo: facilidad, rapidez, sin estrés y barata. Es evidente que tenerlo todo es complicado. Sin embargo es sólo cuestión de adaptarte a lo que sea más importante en cada caso.

Tal vez para ti, el traslado de tus muebles sea lo más complicado. Puede ser que no dispongas de un vehículo propio o que tengas mucho que llevar. Está claro que en ese caso deberás optar por un servicio de mudanza, pero entonces tendremos que gastar dinero.

Sin embargo, ¿por qué no eliges un punto medio? Alquila una furgoneta y contrata a un par de personas de brazos fuertes para que te ayuden con la mudanza. No tendrás un traslado completamente fácil ni completamente barato pero, tendrás un poco de ambos.

A veces, la mejor opción es un poco de todo. Por eso a tanta gente le gustan los buffets.

Más Casos y Soluciones

En la gran mayoría de los casos es cuestión de astucia, favores y/o negociación. De ahorro si me apuras, y no siempre de dinero, sino también de tiempo o esfuerzo.

¿Tienes que dejar tu anterior piso como nuevo para tu arrendatario o se quedará con la fianza? Por qué no negociar con él dueño el pago de la mitad de la fianza e intentas convencerlo de que los desperfectos son completamente normales de un uso habitual de una vivienda.
Invita a tus familiares que visiten tu nueva casa y de paso que te ayuden con algún porte.
¿La nueva casa está echa un desastre y sucia? Contrata a una persona para que te limpie lo más gordo como puede ser la cocina y el baño. El resto ya lo irás haciendo tú sin prisas. Habla con el propietario o el agente inmobiliario para ver si conoce a alguien. Por preguntar que no quede.
La instalación eléctrica necesita un vistazo. ¿Para que vas a llamar a un electricista si sólo es empalmar dos cables porque tú no tienes ni idea de eso? Habla con tu cuñado “el ñapas” y por el coste de un par de cervezas seguro que te lo averigua.
¿Necesitas alquilar temporalmente un guardamuebles para guardar tu exceso de trastos? Busca a alguien que te haga el favor de cederte temporalmente algún desván, buhardilla o cochera sin utilizar. ¿Alguna vez le hiciste un gran favor a un vecino que tiene un local vacío que lleva mucho tiempo sin alquilar? Ahora es tu momento de cobrarte el favor.
¿Debes estar presente para que te entreguen algo en tu nuevo domicilio o para que instalen la línea del teléfono? Aprovecha alguno de tus viajes para conocer a tus vecinos. Pídele el favor a alguno y déjale una llave para que abra la puerta. Seguro que una botella de vino de la tierra como agradecimiento y tan contentos.
¿Te gustaría llevar tu sofá modular? Desmonta los anclajes y quita las patas si fuese necesario. Tendrás que desatornillar y atornillar de nuevo, pero darás un sólo porte y ahorrarás gasolina.
¿Quieres que tus muebles estén protegidos pero no quieres embalarlos tú mismo/a? Muchas empresas de mudanzas incluyen servicios de embalaje y seguro.

Intenta estar siempre con la mente abierta a nuevas oportunidades que te ayuden a conseguir la mejor mudanza posible.