Consejos para embalar tu mudanza

¿Estás pensando en mudarte? ¿Te mudas con mucha frecuencia pero tras cada mudanza observas daños en tus objetos? O por el contrario, ¿es la primera vez que te mudas y no sabes cómo embalar?

Sea cual sea tu caso, no te preocupes, a continuación te indico una serie de consejos para que llegues a embalar correctamente y así garantizar que tus cosas no sufran daños.

Ver trucos y consejos
Consejos para embalar tu mudanza - Freepik.com

Realiza una planificación anticipada


No esperes unos días antes de la mudanza para empezar a envolver y proteger tus enseres, ya que eso sólo te servirá para trabajar con mucha presión en el último momento.

Realiza un organigrama al menos con un mes de anticipación en donde se incluyan las diversas actividades que conlleva el proceso de embalar (limpiar, conseguir cajas y otros artículos, entre otros).

Ten en cuenta que embalar los objetos puede tomar entre 3 a 5 días con sus correspondientes descansos así que toma tus previsiones.

También te recomiendo hacer un inventario aproximado (sin contar cada botón, libro o pieza de bisutería). Puede parecer una trabajo innecesario, pero además de servirte para saber qué cosas deberás transportar y su volumen pensando en el traslado, te permitirá hacerte una idea de cuánto material de embalaje necesitarás.

Consigue el material para embalar con anticipación


Una vez que te organices, otro consejo para embalar de manera exitosa es que consigas los artículos de embalaje adecuados para que tus objetos no sufran daños, ya sea por vibraciones durante el traslado en el camión o furgoneta, o por golpes y caídas que comprometan la funcionalidad del objeto, entre otros riesgos.

Materiales apropiados - Freepik.com

Para evitar que eso ocurra se emplean materiales que absorben el impacto y protegen de arañazos. Estos materiales son los siguientes:

  • Cajas de cartón de diferente tamaño (no utilizar, si es posible, cajas usadas)
  • Cinta adhesiva de embalar
  • Rollos de burbujas o porexpan grueso (también conocido como corcho blanco) para el material frágil
  • Mantas
  • Papel marrón de embalar (o papel desechado de periódicos y catálogos viejos)
  • Film transparente (opcional, como el de cocina)

Realiza una limpieza exhaustiva


Limpiar cada rincón de tu hogar te da un panorama perfecto de cuantos objetos tienen en realidad, algunos de estos probablemente no tengan lugar en tu nuevo hogar, ya sea por el poco espacio o simplemente porque ya no tienen utilidad para ti y no van a encajar con tu nueva etapa.

De esta manera, descartar varios objetos ayuda a disminuir la cantidad de objetos a embalar. Puedes venderlos o donarlos a alguien que de verdad lo necesite.

No mezcles objetos de distintas habitaciones


Para que el proceso de embalaje sea lo más ordenado posible, se recomienda embalar y guardar los objetos por habitación. Mezclarlos sin ton ni son puede causar que se te extravíe alguno de ellos y pierdas tiempo intentando buscarlo.

Piensa bien antes de embalar


No embales ni guardes algo que todavía vayas a utilizar antes de mudarte. Con eso sólo conseguirás ir abriendo cajas ya cerradas y desechando trabajo ya hecho.

En cada habitación, deja una caja abierta (o las que consideres) para los objetos restantes de ella que todavía no deban ser guardados.

Limita la cantidad de objetos que van en las cajas


No cargues demasiado una caja - Freepik.com

Para facilitar su manipulación durante el traslado, te recomiendo no saturar las cajas con muchos objetos.

En este sentido, trata de limitar el peso de las cajas a un máximo de 15 o 20kg (o menos si así lo indica el fabricante). Si las cajas son más pesadas, es probable que te resulte complicado levantarlas. En consecuencia, esto puede provocar desde dolores de espalda o hasta una lesión por un movimiento involuntario.

Si no dispones de balanza, compáralas con blísteres de cerveza (24 latas pesan aproximadamente 8 kilos) o con cajas de leche (6 tetrabricks pesan poco más de 6 kilos).

Puedes usar cajas más pequeñas para objetos pesados y rígidos, como los libros. Lo mejor de todo, es que las puedes apilar una tras otras sin sufrir daño; lo que además, te ahorra volumen en el camión o furgoneta.

¿Cómo embalar algunos objetos?


Para los objetos frágiles como tazas, platos, artesanía de cerámica, copas de cristal, entre otros. Envuelve cada pieza de manera individual con plástico burbuja o papel periódico.

Tenemos un artículo dedicado a envolver este tipo de objetos frágiles.

Para rellenar los espacios vacíos en la caja, emplea bolas hechas con papel periódico. También existen bolsas de plástico rellenas de aire.

Asimismo, hay muebles y sillas que se pueden desarmar, esto facilita significativamente el transporte. Las partes grandes las puedes embalar con plástico de burbuja o mantas, mientras que las piezas pequeñas deben ir almacenadas en una bolsa hermética para evitar que se extravíen.

Para los muebles o electrodomésticos, utiliza una manta gruesa para proteger y asegúralos con cinta de embalar. Puedes usar la misma técnica para cuidar tus espejos. Los objetos de valor, por otra parte, debes almacenarlos en cajas plásticas oscuras o identificadas claramente de alguna forma.

No guardes la ropa en cajas


Del mismo modo, si tienes una cantidad de cajas limitadas y quieres aprovecharlas al máximo, no guardes la ropa en cajas, preferiblemente utiliza bolsas grandes, maletas o mochilas para almacenarlas. Ahora mismo no te preocupes de las arrugas.

Al igual que harías con el resto de enseres, etiqueta cada bolsa y mete en ella un sólo tipo de ropa (toallas, ropa de cama, jerseys...). De esta forma no perderás tiempo buscando algo.

Sin embargo, en caso de que tengas prendas delicadas de cierto valor como abrigos, vestidos o trajes que quieras guardar con total la seguridad, sí existen un tipo de caja armario especialmente pensadas para ello.

Identifica las cajas


Identificar cajas - Freepik.com

Garantiza la apropiada manipulación de las cajas que contengan elementos frágiles (cristalería, jarrones...). Te recomiendo que realices la correspondiente identificación por la parte lateral de la caja. Deberá ser legible. Para ello, simplemente emplea rotuladores de punta gruesa y letra grande.

De esta forma, la información que vaya en la caja debe hacer referencia al tipo de contenido que almacena y cuál es su lugar de destino. Por ejemplo, si es un objeto frágil o no y a que habitación de tu nuevo hogar va dirigido.

También, puedes identificar a qué habitación va empleando pegatinas de distintos colores, donde cada color represente una habitación. Por ejemplo, verde para el jardín, azul para la cocina y así consecutivamente con otras habitaciones.

Una vez identificada las cajas, procede a sellar empleando abundante cinta adhesiva para evitar aperturas cuando las estés cargando.

Manipula las cajas correctamente


No olvides reforzar debidamente la parte inferior de cada caja con cinta adhesiva para que no se abra cuando la cojas.

Del mismo modo, intenta siempre coger las cajas por la base para evitar que se abran por accidente. Pon al menos un antebrazo justo por debajo de la caja de modo que haga una cruz con la abertura inferior.

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